Durante abril de 2025, diversos expertos y académicos del ámbito empresarial y tecnológico coincidieron en que los profesionales especializados en Inteligencia Artificial (IA) están experimentando un aumento considerable en su valorización laboral. Esta tendencia responde a la creciente necesidad de las empresas de integrar estrategias de IA para asegurar su competitividad y adaptarse a los desafíos del entorno digital.
Imagen: Universidad Internacional de Valencia
En un contexto de acelerada transformación digital, la demanda de profesionales capacitados en inteligencia artificial ha superado con creces la oferta del mercado, especialmente en América Latina. En Colombia, una encuesta realizada por Microsoft reveló que el 82% de las organizaciones consultadas planeaban aumentar su inversión en IA en los próximos dos años, y un 44% ya había iniciado procesos de adopción tecnológica en este campo.
Ante este panorama, el rol del talento humano se volvió más estratégico que nunca. Así lo señaló el Dr. Ignacio Montalvá Candel, director de la Maestría en Business Intelligence y docente del programa de IA para la Transformación e Innovación de Negocio de la Universidad Internacional de Valencia – VIU, quien subrayó que los profesionales con conocimientos sólidos en inteligencia artificial se han convertido en activos clave para la innovación, eficiencia y toma de decisiones en el entorno empresarial.
El valor de estos perfiles no reside únicamente en su capacidad para automatizar procesos, sino también en su habilidad para analizar grandes volúmenes de datos, anticipar tendencias, personalizar experiencias y optimizar los procesos de negocio. De acuerdo con Montalvá, la inteligencia artificial no solo requiere habilidades técnicas, como estadística, programación o modelado, sino también una visión estratégica que permita liderar todo el ciclo de vida de un proyecto de IA: desde la preparación de datos hasta la implementación y monitoreo (MLOps).
“El dominio de arquitecturas de big data y entornos en la nube se ha vuelto imprescindible”, puntualizó el académico, quien también recalcó la importancia de la comunicación efectiva. En la práctica, el profesional actúa como un intérprete de los hallazgos generados por los modelos de IA, facilitando su aplicación en áreas tan diversas como marketing, finanzas, logística o recursos humanos.
Otro de los puntos que destacó fue la dimensión ética y regulatoria del uso de la IA. Según el docente, las empresas no solo necesitan perfiles técnicos, sino también profesionales multidisciplinares que comprendan los riesgos, las implicaciones sociales y la necesidad de transparencia en la implementación de modelos de inteligencia artificial.
En los últimos años, el mercado laboral ha respondido con una alta demanda de cargos como Data Scientist, Machine Learning Engineer o MLOps Engineer, aunque el fenómeno no se limita a estos roles técnicos. Cada vez más se requieren profesionales de áreas de negocio que comprendan cómo aplicar la IA para optimizar procesos, explorar nuevos mercados o rediseñar productos y servicios.
Para las empresas, contar con personal entrenado en IA ha representado una ventaja competitiva concreta: les permite anticipar eventos críticos, optimizar costos, fidelizar clientes y escalar más rápido sus operaciones, en comparación con aquellas que aún no adoptan este tipo de tecnologías. Como indicó Montalvá, “la innovación continua a través de la IA también abre la puerta a reposicionar marcas, diversificar ingresos y alcanzar objetivos que antes tomaban años en cuestión de meses”.
La valorización de los profesionales especializados en inteligencia artificial no fue solo una tendencia global, sino una necesidad estratégica para las organizaciones en plena era digital. Desde la visión de instituciones académicas como la Universidad Internacional de Valencia – VIU, formar talento preparado para liderar la transformación desde la IA es fundamental para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento de las empresas en Colombia y en toda la región.
En última instancia, quienes apostaron por capacitarse en inteligencia artificial no solo fortalecieron su perfil profesional, sino que también se posicionaron como protagonistas de la nueva economía del conocimiento. Como parte de esta transformación, la educación superior y el desarrollo continuo de habilidades tecnológicas siguen siendo pilares esenciales para afrontar los desafíos del futuro.
