La Inteligencia en el negocio o business intelligence se puede definir como el proceso cognitivo de tomar cierta cantidad de información y, a partir de ella, volverla aplicable y convertirla en un punto de partida para tomar decisiones.
Este proceso lo llevan a cabo las organizaciones y si obtienen resultados positivos, esa información se convertirá en un conocimiento y así mismo en una ventaja competitiva para la misma. De lo contrario, tomar una decisión sin conocer la esencia de la organización puede llevar a una crisis que puede tener gran incidencia en el desarrollo de sus actividades, proyectos, relación con sus clientes, etc.
Para evitar una crisis, es indispensable tomar información interna y externa que afecte directamente a la compañía para desarrollar esa inteligencia y la capacidad de tomar mejores decisiones. Es fundamental desde el punto de vista de la seguridad saber si pueden presentarse algún tipo de riesgos y, a partir de esto, reaccionar para reducir el impacto de los incidentes. Se debe tener en cuenta que cada organización suele tener procesos distintos en su manera de reacción frente a las inconsistencias, lo cual puede aumentar el tiempo en identificar los problemas y, así mismo, incrementar los riesgos.
“Todos los procesos de toma de decisiones se soportan en la mayor cantidad de información posible; es por esto, que todo ese universo de datos llamado Big Data será la variable diferenciadora del éxito, que le dará una ventaja competitiva a las organizaciones que tengan la habilidad de analizar y comprender la información de su compañía.” afirmó Javier Díaz, VP De Las Américas de A3SEC.
El hecho de implementar la analítica de datos permite detectar fallas, problemáticas u oportunidades que pueden influir positivamente en el desarrollo y los resultados del negocio, es por esto que las organizaciones que actualmente manejan datos se encuentran muy bien posicionadas y están por encima de su competencia.
Gracias a lo anterior, se ha fortalecido la presencia de un repositorio de datos o datalake dentro de las organizaciones que permite centralizar los datos y que se generen automáticamente acciones frente a ese posible proceso de crisis; por ejemplo, enviar un mensaje para detener un ataque, bloquear una máquina de la red, etc.
Todo el proceso de inteligencia en el negocio permite tomar la información completa de la compañía, centralizarla, agruparla, analizarla y monitorearla para anticiparse a posibles situaciones de crisis que puedan afectar la reputación y la relación con los clientes de la compañía.
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