Frente a consumidores más exigentes y regulaciones cambiantes, sectores como el alimentario, cosmético y farmacéutico están migrando a soluciones de impresión digital para reducir desperdicios, acelerar lanzamientos y adaptarse al cambio. La llegada de equipos como el SurePress L4733AW marca un nuevo hito en esa transformación.
Imagen: EPSON
En un escenario industrial cada vez más impulsado por la velocidad de respuesta, la personalización del producto y la presión por reducir la huella ambiental, la impresión digital de etiquetas ha dejado de ser una tecnología complementaria para convertirse en una herramienta estratégica para la manufactura en Colombia.
Así lo demuestra la llegada de la impresora SurePress L4733AW de Epson al país, adoptada por la empresa Codemark como parte de su proceso de modernización y eficiencia productiva. La implementación marca un punto de inflexión en cómo las industrias locales están abordando sus procesos de etiquetado, integrando automatización, reducción de desperdicios y flexibilidad sin precedentes.
“Las compañías necesitan adaptarse a ciclos de consumo más cortos y productos más diversos. La impresión digital les permite responder a esa demanda sin comprometer la eficiencia ni el medioambiente”, explicó Juanita Agudelo, gerente de mercadeo y ventas para negocios industriales en Epson Colombia.
De la flexografía al flujo digital: un cambio de paradigma
Tradicionalmente, métodos como la flexografía o la serigrafía han dominado la impresión industrial de etiquetas. Aunque eficaces en tirajes largos, estos sistemas implican largos tiempos de preparación, uso intensivo de planchas, químicos y tinta, y mayor generación de desperdicio.
En contraste, la impresión digital —como la que ofrece el equipo SurePress— elimina la necesidad de planchas, permite cambios inmediatos en el diseño, reduce los ajustes técnicos y acelera la puesta en marcha, permitiendo a las empresas trabajar bajo demanda y responder con agilidad a variaciones de última hora.
“Uno de los mayores beneficios que hemos identificado es la producción justo a tiempo, sin necesidad de almacenar grandes volúmenes de etiquetas”, afirmó Camilo Mateus, gerente general de Codemark. “Esto optimiza el uso de recursos, evita obsolescencia y permite una operación más enfocada en lo que realmente necesita el cliente.”
Personalización y flexibilidad para sectores altamente regulados
En sectores como el cosmético, el farmacéutico y el alimentario, donde la presentación y la trazabilidad de los productos son claves, la impresión digital permite ajustar etiquetas según requisitos regulatorios, segmentos de mercado, fechas de vencimiento o campañas promocionales, sin detener el flujo productivo ni incurrir en grandes costos por reconfiguración.
Esto no solo reduce errores y retrabajos, sino que también mejora la experiencia del consumidor, que cada vez espera productos adaptados a su contexto, necesidades o preferencias visuales.
Sostenibilidad: menos desperdicio, menos inventario, menos energía
Uno de los puntos centrales del nuevo enfoque es el ambiental. Según Agudelo, la impresión digital permite:
- Reducción del material sobrante, ya que se imprime exactamente lo necesario.
- Eliminación de procesos contaminantes, al no requerir revelado de planchas ni uso de químicos.
- Consumo energético más bajo, gracias a la rapidez y precisión del proceso.
- Desperdicio mínimo de tinta y papel.
Además, Epson cuenta con un programa de disposición responsable de residuos, alineado con los objetivos globales de sostenibilidad de la marca.
Automatización y transformación digital del etiquetado
Más allá del hardware, este tipo de soluciones representa una puerta de entrada a la transformación digital de procesos industriales que antes eran manuales o poco trazables. La impresión digital permite integración con sistemas de gestión (ERP), trazabilidad en tiempo real, control de versiones de etiquetas y generación automatizada de códigos únicos.
Esto cobra especial relevancia en industrias que trabajan bajo normativas como INVIMA o FDA, donde cada lote, presentación o fórmula puede requerir un etiquetado distinto y validable digitalmente.
Un modelo replicable en otras industrias
Aunque la experiencia inicial en Colombia se ha dado en sectores como empaques, etiquetas adhesivas y productos de consumo, las posibilidades de esta tecnología se expanden hacia bebidas, higiene personal, agricultura, electrónica e incluso bienes de lujo.
La clave, coinciden los expertos, está en que cada vez más compañías entiendan que el etiquetado no es solo un requisito logístico, sino un punto de contacto con el cliente, una herramienta de trazabilidad y un factor de cumplimiento.
La impresión digital como acelerador de competitividad
La adopción de la impresión digital de etiquetas representa una evolución clave en la forma como las industrias gestionan su producción, imagen de marca y sostenibilidad. Al eliminar rigideces del pasado, esta tecnología permite operar con mayor precisión, personalización y responsabilidad ambiental.
“La impresión digital no es solo un cambio de tecnología. Es un cambio en la mentalidad operativa. Permite a las empresas actuar más rápido, producir con menos desperdicio y competir con agilidad en mercados dinámicos”, concluyó Agudelo.
A medida que los consumidores demandan mayor personalización, las regulaciones aumentan y la eficiencia se vuelve una prioridad, las empresas que adopten estos sistemas estarán mejor posicionadas para crecer sin comprometer su sostenibilidad.
