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Colombia

Smart School Nómada ha beneficiado a más de 15.900 niños y jóvenes en toda Colombia

Para aumentar su impacto, el programa ha desarrollado alianzas con entidades como el ICBF, Fundación EPM y ARN, entre otras.


Después de año y medio de haber nacido el programa Smart School Nómada, más de 15.900 niños y jóvenes de 13 departamentos del país han sido beneficiados gracias a esta iniciativa educativa apoyada en la tecnología.

La idea de un aula fuera del aula nace del compromiso de Samsung de superar fronteras y barreras e ir más allá del salón de clase. Así, a través de Smart School Nómada se facilitan los procesos educativos en zonas geográficas apartadas del territorio nacional, a niños que por diferentes factores no tienen acceso a este tipo de experiencias. A finales de 2017, Smart School Nómada impactó a más de 30 comunidades desarrollando procesos que cuentan con el apoyo de aliados de sectores tales como gobierno, academia, sector privado y ONG’s.

“Teníamos como objetivo construir una experiencia de aprendizaje móvil que permitiera replicar el Smart School y trasladarlo a diferentes lugares y zonas del país tanto rurales como urbanas. Durante 2017, pudimos ver un gran avance, pues logramos llegar a comunidades en proceso de reintegración, resguardos indígenas, centros de adopción, jóvenes en situación de reclusión por responsabilidad penal, entre otros”, comenta César Muñoz, gerente Senior de Ciudadanía Corporativa de Samsung Electronics Colombia.

Desde el Amazonas hasta San Andrés, el aula itinerante ha trabajado con 30 comunidades, en procesos de más de 1 año, creando experiencias a los niños y jóvenes que se relacionan con su entorno y su realidad. El conocimiento impartido no sólo se ajusta a las necesidades de cada comunidad, sino que permite aprender de los saberes locales, culturales e incluso de la misma geografía.

“Samsung Nómada no solamente nos ha dado la posibilidad de llegar a distintas zonas del país y trabajar con comunidades de una amplia diversidad étnica y cultural. También, nos ha permitido ampliar las temáticas; cubrimos temas curriculares, pasando por las competencias del siglo XXI y llegando a trabajar en reconciliación y valores ciudadanos para la paz”, agrega Muñoz.

Las 15 aulas de Smart School Nómada que funcionan en Colombia cuentan con una pantalla de 32”, tabletas, mesas, tapetes y cojines pensados para el trabajo colaborativo, emulando las tribus nómadas colombianas. Además, incluye un set de realidad virtual que permite sacar a los jóvenes del espacio geográfico y llevarlos a vivir otras experiencias. Así mismo, contiene una cámara 360º que permite registrar la experiencia en cada uno de los sitios visitados, para que luego ese Nómada comparta estas vivencias en su nueva locación. De esa forma, se lleva el conocimiento a todas las poblaciones a las que llegue.

Unidos ampliamos el impacto
Con la idea de sumar esfuerzos y llegar a más lugares de Colombia, la compañía trabaja con aliados que le permiten garantizar el impacto positivo en los territorios donde refuerza esos procesos educativos. “Samsung aporta el conocimiento en enseñanza y aprendizaje con tecnología; y el aliado, su conocimiento y experiencia específica para atender a la comunidad”, explica Muñóz. Fundación EPM, PLAN Internacional, ICBF y ARN son entidades con las que Smart School Nómada trabajó en 2017 y con las que espera expandir su compromiso con la educación.

Por su parte, Omaira Pachón, coordinadora la UVA Fundación EPM, manifiesta “más allá del uso de las herramientas, la tecnología permite a los niños la posibilidad de colaborar, explicar y crear juntos”.

Para Angélica Agamez, coordinadora de la ACR en La Guajira, “la estrategia de Samsung Nómada es otra forma de aportar en la construcción de paz desde el territorio, ya que la educación es un aliado de la paz”.

En 2018 se espera que 20 Nómadas trabajen con más comunidades de todo el país en procesos que duran de 1 a 2 años y poder así continuar ampliando el impacto. “Estamos seguros que en esta travesía ni ellos ni nosotros olvidaremos lo que estamos aprendiendo, porque nuestro único destino es aprender”, finaliza César Muñoz.

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