El crecimiento del comercio electrónico ha traído consigo un incremento proporcional en las amenazas digitales. Koin, fintech especializada en pagos y prevención de fraude, anunció una inversión millonaria para escalar su operación en Colombia, país que se consolida como uno de los mercados más dinámicos de la región.

Imagen: Ignacio Stagnaro, Head Comercial de Koin
El auge del comercio electrónico en Colombia está generando oportunidades de negocio, transformación digital y expansión para múltiples actores del ecosistema financiero. Pero también ha expuesto nuevas superficies de ataque para el fraude digital, lo que ha obligado a los proveedores de servicios a redoblar sus esfuerzos en materia de seguridad.
En ese contexto, Koin, fintech con presencia en toda América Latina, anunció una inversión de US$5 millones durante 2025 en Colombia, con el fin de fortalecer su operación antifraude y consolidar su presencia en uno de los mercados de mayor crecimiento en la región.
La compañía participó recientemente en el eCommerce Day 2025 en Bogotá, organizado por la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico y el eCommerce Institute, donde presentó su visión sobre cómo enfrentar los nuevos riesgos del entorno digital y proteger tanto a comercios como a consumidores.
Un entorno en expansión… y más vulnerable
De acuerdo con el E-commerce Data Library de PCMI, los colombianos gastan en promedio US$49 por compra online, y durante el primer trimestre de 2024, se registraron más de 370 millones de transacciones digitales, lideradas por plataformas como PSE y tarjetas internacionales. El crecimiento de las ventas ha sido evidente, pero también ha crecido el volumen de intentos de fraude, especialmente en sectores sensibles como turismo, electrónica y servicios digitales.
“Colombia es hoy el tercer mercado de comercio electrónico más relevante de Latinoamérica, solo por detrás de Brasil y México. Pero a mayor volumen de ventas digitales, mayor es también la exposición al fraude. Nuestra solución antifraude está diseñada para adaptarse a esta realidad, ayudando a los comercios a vender más y de forma segura”, explicó Ignacio Stagnaro, Head Comercial de Koin.
Una operación basada en experiencia regional
Koin cuenta con más de 12 años de experiencia en prevención de fraude digital en América Latina y, solo en el último año, analizó más de 120 millones de transacciones, alcanzando una tasa de aprobación superior al 97 %. Esta eficiencia, sin embargo, requiere una constante actualización frente a nuevas técnicas de ataque, como robo de identidad, uso de tarjetas comprometidas, bots automatizados y fraudes multiusuario.
Una de las preocupaciones centrales, según Koin, son los llamados “falsos positivos”: transacciones legítimas que son rechazadas por error debido a sistemas de scoring demasiado estrictos o mal calibrados. Este tipo de errores puede ser costoso tanto para el consumidor como para el negocio.
“El 40 % de los clientes no vuelve a intentar una compra tras un rechazo erróneo. Eso representa una pérdida directa de ingresos y reputación para los comercios. Por eso parte de nuestra inversión en Colombia estará enfocada en perfeccionar nuestros modelos predictivos y ampliar nuestro equipo comercial a nivel nacional”, agregó Stagnaro.
Turismo: uno de los sectores más golpeados
Durante su participación en el evento, Koin destacó que el sector turismo ha sido uno de los más afectados por el fraude digital. La urgencia en las compras, la presencia de múltiples actores (aerolíneas, agencias, plataformas) y la alta reventa de servicios como tiquetes y reservas, lo convierten en un blanco ideal para redes organizadas de estafas.
Con experiencia previa en el sector —Koin forma parte del Grupo Despegar desde 2020— la compañía ha desarrollado modelos específicos para detectar patrones sospechosos en tiempo real, sin afectar la fluidez de la experiencia de compra.
Antifraude como ventaja competitiva en el ecosistema e-commerce
En un entorno donde las decisiones se toman en milisegundos y una transacción puede marcar la diferencia entre fidelizar o perder a un cliente, contar con soluciones antifraude inteligentes y adaptables se convierte en una ventaja competitiva clave.
“La inversión de US$5 millones no es solo una apuesta tecnológica, sino también una muestra de confianza en el potencial del mercado colombiano”, concluyó Stagnaro.
A medida que Colombia avanza en su madurez digital, la protección del comercio electrónico no puede quedar solo en manos del usuario. Requiere plataformas robustas, inversión sostenida y un enfoque proactivo que combine inteligencia artificial, análisis en tiempo real y experiencia local.