El sector financiero colombiano atraviesa una transformación impulsada por la tecnología, aunque la mayoría de los usuarios sigue prefiriendo los bancos tradicionales.

Imagen: Fernando Cabra – Director de consultoria de FICO para Colombia
La industria financiera en Colombia está viviendo un proceso de transformación digital sin precedentes. Un estudio reciente de FICO, basado en una encuesta a 1.000 colombianos, muestra que, aunque el 74% de los ciudadanos sigue confiando en los bancos tradicionales, la adopción de plataformas digitales está en aumento, especialmente entre los jóvenes. Esta tendencia plantea desafíos y oportunidades tanto para los bancos tradicionales como para las fintechs y otras entidades digitales.
La digitalización gana terreno, pero los bancos tradicionales aún lideran
Históricamente, los bancos tradicionales han sido los actores dominantes en el sistema financiero colombiano, con una amplia base de clientes y una infraestructura consolidada en todo el país. Sin embargo, la irrupción de la banca digital ha comenzado a cambiar la dinámica del mercado.
El estudio de FICO revela que el 21% de los jóvenes entre 18 y 24 años ya prefiere la banca digital sobre la tradicional. Esta cifra es una señal de que las nuevas generaciones están más abiertas a explorar opciones tecnológicas para gestionar sus finanzas, impulsadas por la comodidad, la rapidez y la menor burocracia de estas plataformas.
La posibilidad de realizar transacciones desde cualquier lugar, sin la necesidad de acudir a una sucursal física, ha sido uno de los principales atractivos de la banca digital. Asimismo, muchas fintechs y bancos digitales han logrado reducir costos operativos al no depender de estructuras físicas, permitiéndoles ofrecer servicios más accesibles y tarifas más competitivas. Esto ha incentivado a un mayor número de usuarios a considerar estas opciones como alternativas viables a la banca tradicional.
El servicio al cliente y la confianza, factores clave en la elección de un banco
A pesar del crecimiento de la digitalización, los consumidores colombianos siguen valorando ciertos aspectos fundamentales que las instituciones financieras deben considerar. De acuerdo con el estudio, el 57% de los encuestados considera que el servicio al cliente es el factor más importante a la hora de elegir un banco. La calidad de la atención, la resolución rápida de problemas y el soporte personalizado siguen siendo prioridades para los usuarios.
Además, el 53% de los encuestados afirmó que estaría dispuesto a cambiar de banco si su experiencia no es satisfactoria. Esto refleja que, más allá de la tecnología, la relación con el cliente sigue siendo determinante en la lealtad de los usuarios.

Por otro lado, la seguridad sigue siendo una de las mayores preocupaciones entre los consumidores. Con el aumento de fraudes electrónicos y ciberataques, las plataformas digitales deben garantizar la protección de los datos personales y las transacciones. En este sentido, las instituciones financieras han desarrollado tecnologías avanzadas para prevenir riesgos y generar confianza en sus clientes.
Ricardo Ribeiro, director de protección contra fraude y cumplimiento de FICO, destacó la importancia de la seguridad en la banca digital: “En FICO, entendemos que la confianza en los servicios financieros depende de la capacidad de las instituciones para anticiparse a los riesgos. Por ello, desarrollamos tecnologías avanzadas que permiten detectar fraudes en tiempo real y ofrecer experiencias digitales seguras, sin comprometer la agilidad que los clientes demandan”, afirmó.
Los retos de la banca en un entorno digital en evolución
La transformación digital en la banca no solo es una tendencia, sino una necesidad para que las instituciones financieras se mantengan competitivas en el mercado. Las fintechs han demostrado que la innovación es clave para atraer a nuevos clientes, y los bancos tradicionales están en la obligación de modernizar sus servicios para responder a esta evolución.
Uno de los principales desafíos para los bancos convencionales es la integración de tecnología sin perder la confianza y la cercanía con sus clientes. Muchas entidades han comenzado a invertir en herramientas de inteligencia artificial, automatización y análisis de datos para mejorar la experiencia del usuario y optimizar sus procesos internos.
Otro reto importante es la inclusión financiera. A pesar del avance de la digitalización, todavía existe una brecha en el acceso a servicios bancarios para ciertos sectores de la población, especialmente en zonas rurales. La digitalización puede ser una oportunidad para ampliar la cobertura y brindar soluciones accesibles a quienes aún no están bancarizados.
Por último, la regulación del sector financiero también jugará un papel clave en el futuro de la banca digital en Colombia. La supervisión de las autoridades será fundamental para garantizar que las nuevas plataformas operen con los mismos estándares de seguridad y transparencia que los bancos tradicionales, brindando mayor confianza a los usuarios.
Un futuro donde la banca tradicional y digital deben coexistir
El estudio de FICO confirma que la transformación digital ha llegado para quedarse, pero también deja claro que la confianza en los bancos tradicionales sigue siendo fuerte en Colombia.
A medida que el mercado financiero evoluciona, las instituciones deben encontrar un equilibrio entre innovación y seguridad para ofrecer a los usuarios soluciones que combinen lo mejor de ambos mundos. La capacidad de adaptación será clave para determinar qué entidades lograrán consolidarse en el futuro del sector financiero en el país.
En los próximos años, la competencia entre bancos tradicionales, fintechs y nuevas plataformas digitales continuará intensificándose. Aquellas entidades que logren ofrecer una experiencia de usuario óptima, junto con altos estándares de seguridad y atención personalizada, serán las que se posicionen como líderes en la nueva era de la banca en Colombia.