La Resolución 286 de Subtel busca ordenar el ecosistema de llamadas comerciales y reducir la desconfianza de los usuarios frente a números desconocidos. Las empresas tienen plazo hasta el 7 de agosto de 2025 para adaptarse.

Imagen: Sixbell
Con el objetivo de mejorar la transparencia en las comunicaciones y combatir el uso abusivo de llamadas automatizadas o engañosas, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, a través de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), avanza con la implementación de la Resolución 286, publicada en el Diario Oficial el pasado 13 de febrero. Esta normativa establece un nuevo marco regulatorio que obliga a las empresas a utilizar prefijos diferenciados para identificar el tipo de llamadas comerciales que realizan.
Un problema de confianza en el ecosistema telefónico
En los últimos años, tanto usuarios como entidades públicas han manifestado preocupación por el uso indiscriminado de llamadas masivas desde números no identificables, muchas veces asociadas a campañas de televenta, marketing automatizado o incluso intentos de fraude (como el vishing).
Según explican desde Sixbell CX, empresa especializada en soluciones de experiencia del cliente, esta situación ha generado un creciente rechazo por parte de los usuarios hacia llamadas desconocidas, afectando incluso a empresas legítimas como bancos o aseguradoras que buscan mantener un contacto directo con sus clientes.
Óscar López, director de Servicio al Cliente de Sixbell, señala que “esta nueva regulación representa un avance relevante no solo en términos de orden y trazabilidad, sino también en la construcción de confianza entre las marcas y los usuarios”.
¿Qué establece la nueva normativa?
La resolución distingue entre dos tipos de llamadas comerciales y define prefijos específicos para cada una:
- Prefijo 600: reservado para llamadas comerciales solicitadas, es decir, aquellas que provienen de empresas con las que el usuario ya tiene una relación.
➔ Las empresas deberán solicitar a su proveedor números del tipo 600 XXX XXX.
- Prefijo 809: destinado a llamadas no solicitadas, como campañas masivas de prospección o telemarketing.
➔ En este caso, deberán gestionar números con el formato 809 XXX XXX.
Esta diferenciación permite al usuario anticipar el tipo de llamada que recibe y decidir de forma informada si desea responder o no, algo especialmente relevante en un contexto donde muchas personas usan aplicaciones de filtrado de llamadas o bloquean automáticamente números desconocidos.
Implicaciones para las empresas
Las organizaciones tienen plazo hasta el 7 de agosto de 2025 para adaptar sus plataformas de contact center y flujos de comunicación. Esto incluye no solo la adquisición de nuevos números con los prefijos indicados, sino también la actualización de los sistemas que gestionan campañas, discadores automáticos y agentes virtuales.
Desde Sixbell informan que ya están trabajando con varias empresas del país para acompañar técnicamente la transición, asegurando que los nuevos prefijos se integren de forma efectiva en los sistemas de atención al cliente, televenta y notificaciones automatizadas.
“Además de cumplir con la normativa, esto representa una oportunidad para mejorar la percepción del usuario y reforzar el vínculo marca-cliente”, destaca López.
Un paso hacia comunicaciones más responsables
La resolución también podría contribuir a reducir uno de los principales vectores de fraude telefónico: el vishing, que ocurre cuando delincuentes se hacen pasar por instituciones legítimas para obtener información confidencial. Al estandarizar los prefijos según el tipo de contacto, los usuarios podrían reconocer con mayor facilidad llamadas que no son legítimas o que no corresponden a las prácticas habituales de sus proveedores.
Con la entrada en vigor de esta normativa, Chile da un paso importante hacia un ecosistema de comunicaciones más transparente y ordenado, en línea con la evolución de los canales digitales y las expectativas de los usuarios en términos de privacidad y control. Para las empresas, más allá del cumplimiento regulatorio, la medida representa una oportunidad para profesionalizar sus estrategias de contacto y fortalecer la confianza con sus audiencias.