El fortalecimiento de la cultura organizacional y las mejoras en el liderazgo interno permitieron a Keyrus obtener, por cuarto año consecutivo, la certificación Great Place to Work. La estrategia de gestión de talento reflejó avances en la cohesión, la confianza y el desarrollo de capacidades.

Imagen: Stephan Samouilhan, CEO de Keyrus Américas
La consultora internacional Keyrus, especializada en transformación digital y soluciones basadas en datos, fue reconocida nuevamente como Great Place to Work en Colombia. La obtención de esta certificación, por cuarto año consecutivo, reflejó los esfuerzos sostenidos de la organización en fortalecer una cultura laboral orientada a la confianza, la colaboración y la innovación.
La evaluación, realizada por la firma global Great Place to Work, se basó en encuestas anónimas aplicadas a los empleados de Keyrus en Colombia. Entre los principales indicadores analizados estuvieron la confianza en los líderes, la percepción de un ambiente inclusivo, el orgullo de pertenecer a la organización, y la equidad en las oportunidades de desarrollo profesional. Según los resultados, Keyrus no solo mantuvo sus estándares de clima organizacional, sino que también evidenció avances en áreas estratégicas que en años anteriores habían sido identificadas como oportunidades de mejora.
Uno de los focos principales de evolución fue el fortalecimiento del liderazgo. La compañía reconoció la necesidad de que sus líderes incrementaran la cercanía con sus equipos, ofrecieran retroalimentación continua y acompañaran de manera activa el desarrollo profesional de los colaboradores. Para ello, diseñó y ejecutó LeaderUp, un programa estructurado que incluyó charlas, talleres, cápsulas de conocimiento y sesiones de mentoría, dirigido a fomentar un liderazgo más humano, ético y alineado con los valores corporativos.
La cultura organizacional de Keyrus se articuló en torno a pilares como la comunicación abierta, la agilidad, la colaboración y la simplicidad. Estos principios se reforzaron a través de diversas iniciativas internas, entre ellas LevelUp, un programa destinado a impulsar la mejora continua y la entrega de valor a los clientes. De manera complementaria, Keyrus Academy se consolidó como una plataforma de formación permanente, y Keyrus Care promovió acciones de bienestar físico y emocional para los empleados.
Además del reconocimiento obtenido en Colombia, Keyrus replicó este modelo de gestión cultural en otras regiones, logrando certificaciones similares en Canadá, Estados Unidos, México y Brasil. Este alcance regional puso de manifiesto que la estrategia no respondió únicamente a necesidades locales, sino que formó parte de una visión global de talento y cultura organizacional. La expansión de esta dinámica en América del Norte y América Latina fortaleció la posición de Keyrus como un referente en la industria de servicios digitales.

Desde una perspectiva de negocio, el fortalecimiento de la cultura organizacional generó efectos directos en la productividad, la retención de talento y la satisfacción de clientes internos y externos. Para fabricantes, mayoristas y canales, la experiencia de Keyrus ilustró cómo una estrategia coherente de gestión de talento puede traducirse en un desempeño operativo más sólido, una mayor adaptabilidad a los cambios tecnológicos y una ventaja competitiva sostenible.
El análisis de Great Place to Work también subrayó la importancia de la coherencia entre los valores declarados y las acciones cotidianas dentro de la organización. La cultura interna de Keyrus no se limitó a las declaraciones formales, sino que se vivió a través de comportamientos diarios que priorizaron la transparencia, el respeto y la responsabilidad compartida.
En un contexto donde las transformaciones digitales exigen flexibilidad, innovación constante y altos niveles de colaboración, Keyrus apostó por consolidar entornos laborales donde las personas pudieran desplegar todo su potencial. A través del impulso a la curiosidad como motor de innovación y de la confianza como base de las relaciones laborales, la compañía sentó bases sólidas para enfrentar los desafíos del mercado tecnológico actual.
Por último, la continuidad en el logro de certificaciones internacionales como Great Place to Work permitió a Keyrus contar con insumos concretos para seguir perfeccionando su estrategia interna. Al analizar los resultados de las encuestas, la organización obtuvo información valiosa no solo sobre sus fortalezas, sino también sobre los aspectos en los que podía seguir evolucionando para potenciar la experiencia de sus colaboradores.
El reconocimiento obtenido por Keyrus en 2025 reflejó que la gestión del talento humano, cuando es abordada de manera estratégica y sostenida, puede convertirse en un factor clave de competitividad en la industria tecnológica. En un mercado donde la retención de capacidades críticas y la construcción de culturas organizacionales sólidas son cada vez más determinantes, iniciativas como las desarrolladas por Keyrus marcaron la diferencia en la consolidación de su posicionamiento y proyección futura.