Galicia, Naranja X y Santander lideran el lanzamiento de la primera red interbancaria en Latinoamérica que permite detectar y bloquear fraudes antes de que el dinero salga de la cuenta de la víctima. Con tecnología basada en más de 3.000 indicadores de comportamiento digital, BioCatch Trust™ Argentina inaugura un modelo colaborativo para enfrentar una amenaza que ha superado los límites de la banca tradicional.

Por primera vez, tres de los principales bancos del país —Galicia, Naranja X y Santander— unieron esfuerzos para conformar una red interbancaria de inteligencia en tiempo real para enfrentar el creciente problema del fraude digital y las estafas transaccionales.
La iniciativa, llamada BioCatch Trust™ Argentina, es la primera de su tipo en el hemisferio occidental y busca compartir señales de comportamiento sospechoso de manera inmediata entre entidades bancarias, lo que permite detectar cuentas receptoras fraudulentas antes de que se complete una transacción.
El sistema se basa en la tecnología de BioCatch, empresa especializada en seguridad biométrica conductual que analiza el comportamiento de los usuarios mientras interactúan con plataformas digitales —desde movimientos del mouse hasta la presión sobre pantallas táctiles— para determinar si se trata de un cliente legítimo o de un estafador.
De lo individual a lo colectivo: un nuevo paradigma para combatir el fraude
Hasta ahora, las instituciones financieras han enfrentado el fraude de manera aislada, reaccionando luego de que los fondos ya han sido transferidos. El modelo de BioCatch Trust™ busca cambiar ese enfoque. Mediante el análisis de más de 3.000 señales conductuales, biométricas y contextuales, la red puede:
- Evaluar en tiempo real la confiabilidad de una cuenta receptora antes de completar un pago.
- Compartir alertas automáticamente entre bancos participantes.
- Permitir la intervención temprana para bloquear transferencias sospechosas.
“Se necesita una red para combatir a otra red. Los estafadores operan de forma organizada, usando cuentas mulas para lavar dinero. Nuestra respuesta tiene que estar al mismo nivel: interconectada, predictiva y colaborativa”, afirmó Gadi Mazor, CEO de BioCatch.
Una red con identidad argentina y proyección internacional
BioCatch Trust™ Argentina es la segunda red de este tipo en el mundo, después de Australia, y representa un experimento regional con alto potencial de escalabilidad. Su arquitectura está diseñada para respetar la privacidad de los usuarios: los datos se anonimizan y se comparten solo las señales necesarias para la detección de riesgo.
El objetivo es identificar fraudes antes de que el dinero se mueva, algo que hoy escapa incluso a los sistemas antifraude más avanzados, especialmente en casos donde el estafador manipula psicológicamente a la víctima por fuera del entorno bancario —por ejemplo, a través de redes sociales, correos o llamadas.
Opiniones desde los bancos fundadores
Desde Galicia, Naranja X y Santander, los representantes enfatizaron que la colaboración entre instituciones es clave para construir un ecosistema más seguro.
- Pedro Adamovic, Chief Information Security Officer de Galicia:
“Complementar nuestras tecnologías con una red interbancaria inteligente refuerza nuestra estrategia de prevención y mejora la protección para nuestros clientes.”
- Manuel Barud, Head of Fraud Prevention en Naranja X:
“Creemos que esta red puede ofrecer una visión adicional a nuestros modelos. Su valor crecerá a medida que más instituciones se sumen.”
- Fernando Turri, Head de Tecnología y Operaciones de Santander Argentina:
“Con esta iniciativa no solo evitamos fraudes, sino que también reducimos la fricción para las transacciones legítimas, mejorando la experiencia del usuario.”
Una iniciativa que marca el inicio de un cambio estructural
La puesta en marcha de BioCatch Trust™ Argentina responde a una amenaza que ya no se puede enfrentar de forma individual. La sofisticación de los fraudes digitales —que involucran ingeniería social, redes de cuentas falsas y técnicas automatizadas— requiere herramientas que combinen inteligencia artificial, datos compartidos y colaboración activa.
A medida que más bancos y fintech se integren, la red se volverá más precisa, rápida y efectiva, protegiendo no solo a los usuarios, sino también a la credibilidad del sistema financiero en su conjunto.
“Lo que está en juego no es solo el dinero, es la confianza”, concluyó Mazor.