El aumento de aranceles, la complejidad tributaria y los nuevos requisitos regulatorios en mercados desarrollados modificaron las rutas de crecimiento internacional. Un informe de dLocal identificó ventajas competitivas en regiones emergentes clave como América Latina, África y Asia.

Imagen: d-Local
En 2024, múltiples sectores vinculados al comercio global —incluyendo tecnología, manufactura, retail y servicios digitales— experimentaron una transformación en sus estrategias internacionales a raíz del aumento en los aranceles, las restricciones fiscales y la presión normativa en mercados tradicionales como Estados Unidos, China y Europa Occidental. Esta reconfiguración, que impactó desde decisiones logísticas hasta estructuras fiscales, dio lugar a una revalorización de los mercados emergentes como destinos estratégicos de expansión.
Un análisis elaborado por dLocal, empresa especializada en soluciones de pagos en mercados emergentes, documentó cómo las condiciones cambiantes del entorno global obligaron a las compañías a replantear su presencia y sus modelos de operación internacional. Según el informe, regiones como América Latina, África y Asia ofrecieron en 2024 un entorno más favorable para el comercio transfronterizo, con marcos impositivos menos restrictivos, mayor adopción digital y menores exigencias regulatorias.
Tensiones comerciales y nuevas limitaciones regulatorias
El endurecimiento de las políticas comerciales en los principales mercados de exportación, impulsado por tensiones geopolíticas (como el conflicto comercial entre EE. UU. y China), el incremento de aranceles (con tasas que en algunos sectores superaron el 50 %) y la introducción de impuestos digitales en Europa, afectaron directamente los márgenes operativos de empresas exportadoras.
Además de las tarifas elevadas, las empresas enfrentaron mayores requisitos de cumplimiento, como umbrales de de minimis más bajos —que reducen las posibilidades de enviar productos sin impuestos—, requisitos de establecimiento fiscal en destino para plataformas digitales y mayores controles sobre servicios digitales transfronterizos.
Esto se tradujo en costos operativos más altos, procesos logísticos más lentos y una disminución en las tasas de conversión en las etapas finales del proceso de compra, especialmente cuando los clientes finales se enfrentaban a cobros inesperados o complejidades en el checkout.
Mercados emergentes: una respuesta estratégica ante el endurecimiento del comercio global
Frente a este panorama, el informe de dLocal subrayó cómo empresas globales de diversos sectores redireccionaron inversiones, esfuerzos de marketing, operaciones logísticas y recursos tecnológicos hacia mercados emergentes. Esta decisión no fue solamente una reacción táctica, sino una estrategia estructural que buscó entornos con menor carga impositiva, mayor flexibilidad regulatoria y un ecosistema digital en rápida expansión.
En concreto, dLocal identificó tres factores clave que hicieron de estos mercados una opción atractiva:
- Menor carga arancelaria y fiscal sobre bienes físicos
Países como Colombia, México, Filipinas y Chile ofrecieron condiciones arancelarias más competitivas. En ellos, muchos productos de bajo valor ingresaron sin impuestos gracias a altos umbrales de de minimis, lo que redujo los costos totales de importación y facilitó modelos como el dropshipping y la expansión de marketplaces regionales.
- Facilidad para comercializar bienes y servicios digitales
En mercados como Nigeria, Indonesia y Tailandia, los servicios digitales —desde SaaS hasta contenido en streaming— pudieron ofrecerse sin la necesidad de contar con una entidad legal local. Esto permitió una rápida entrada de plataformas tecnológicas sin el costo y la complejidad asociados a estructuras fiscales completas, a diferencia de lo que ocurre en la Unión Europea.
- Estabilidad normativa y simplicidad para la operación transfronteriza
En varios países analizados, los marcos normativos permanecieron estables durante el año, sin cambios abruptos ni nuevas imposiciones regulatorias. Esto otorgó previsibilidad a las operaciones de compañías globales que buscaban estabilidad para su planificación financiera y operativa.
Recomendaciones estratégicas y ajustes operativos
dLocal sugirió que, más allá de la reacción ante las barreras arancelarias, este momento fue una oportunidad para rediseñar las rutas de internacionalización con una visión de largo plazo. Entre las recomendaciones más destacadas estuvieron:
- Redirigir presupuestos de expansión hacia países con baja carga fiscal sobre comercio electrónico.
- Aprovechar los umbrales elevados de de minimis para enviar productos sin aranceles sorpresa al cliente.
- Implementar modelos de precios y empaques adaptados a las normativas fiscales locales.
- Ingresar anticipadamente en mercados con ventajas impositivas temporales, antes de que aumenten las exigencias regulatorias.
- Establecer alianzas con expertos locales que puedan anticipar cambios y asegurar cumplimiento en tiempo real.
Impacto en fabricantes, mayoristas y canales tecnológicos
Para los actores del ecosistema tecnológico —desde fabricantes hasta canales de distribución—, esta transformación presentó oportunidades y desafíos. Por un lado, la diversificación de mercados abrió la puerta a nuevos segmentos de clientes y menores costos de operación. Por otro, implicó la necesidad de adaptar sus soluciones de integración, pagos, logística y cumplimiento a las condiciones locales de cada país emergente.
Los integradores tecnológicos, en particular, se vieron llamados a ofrecer soluciones más ágiles y flexibles, capaces de operar bajo diferentes regímenes fiscales, soportar múltiples monedas, adaptar métodos de pago locales y facilitar la remisión transfronteriza de ingresos.